Después de tantos nervios, preparativos y ganas de que llegue el momento… Por fin estamos otra vez en Corporales. Hemos tenido que sacar el pantalón largo y la sudadera de nuevo, pero nuestra ilusión (y un test de antígenos negativo) nos ha permitido disfrutar de este primer día al 100%.

En nuestra larga travesía por la estepa castellana hemos encontrado un maravilloso lugar llamado «área de servicio» donde nos hemos metido entre pecho y espalda un bocata que nos ha dado energía para aguantar una intensa tarde de juegos y bailes.

Cuando todos los acampados tenían claro donde dormían, ha empezado el juego de la tarde. Este ¿Quién es quién? gigante nos han servido para romper el hielo y socializar entre nosotros.

Además, en una intrigante velada resolviendo pruebas, acertijos y plasmando todo nuestro arte en la cara de nuestros compis con ceras de colores, hemos descubierto nuestros grupos de deportes. Estos grupos competirán por puntos a lo largo de todo el campa, y solo uno se proclamará victorioso el último día.

Nos hemos despedido del día con nuestra típica Salve Regina (como no todos se la sabían, tocará chapar mañana), que nos ha introducido en un ambiente más relajado para ir más tranquilos esta primera tarde.

Ahora, a puntito de irnos a dormir, os mandamos un abrazo fuerte y esperamos que un año más, con este blog, nos sintáis cerca y sepáis que desde aquí, nos acordamos mucho de vosotros.