Uno de enero, dos de febrero…siete de julio es San Fermín! El día ha empezado con el ya tradicional encierro matutino que realizamos cada año en honor a este santo. Estos encierros cogen por sorpresa a los chavales y no les queda más remedio que salir en pijama para huir de nuestras particulares vaquillas.

La carrera ha sido el calentamiento perfecto para comenzar la marcha. A las 10, tras un buen desayuno, hemos salido de Corporales en dirección a un pueblo cerquita, Truchas. Allí los más peques nos hemos quedado disfrutando de un río muy fresquito, mientras, los mayores, han seguido caminando hasta «El Cristo».

Arriba hemos tenido la oportunidad de celebrar misa en un entorno privilegiado. Con este paisaje tan increíble hemos podido admirar la belleza de la creación y dar gracias por ello.

Antes de volver, hemos vuelto a darnos un chapuzón en el río… pero hasta el más valiente ha salido escopetado del agua cuando un acampado ha confundido un renacuajo con una sanguijuela. Salvo ese incidente, hemos tenido una vuelta tranquila, donde aunque ya cansados, nos quedaban fuerzas para cantar y charlar con nuestros compis.

Ya en el campa, nos esperaban unos corsarios, que nos han puesto a prueba desafiándonos a un hundir la flota gigante. La tensión se sentía a flor de piel y los equipos están cada vez más pendientes del ranking de ganadores.

Desde el barco pirata, os damos las buenas noches, dispuestos a embarcar mañana en otra aventura. Un fuerte abrazo!

Pd: Están subidas ya las fotos de ayer.