¡Hola familias!

Hoy el día ha estado lleno de romanticismo y de enamoramientos, como era de esperar, al ser San Valentín. Todos los niños se han levantado y han ido corriendo a ver el tablón, en el que comprueban cuál es la temática del día, qué deporte les toca y si tienen alguna tarea.

La mañana ha comenzado con una oración preparada por el Padre Jesús, hoy hemos tratado las campanas: cómo el Señor nos invita a su banquete y las campanas son el aviso. Para que podáis seguir con nosotros las oraciones de por la mañana, todas se encuentran en este enlace: ORACIONES BUENOS DÍAS

Después de un abundante desayuno nos hemos puesto manos a la obra con las responsabilidades. Para que el campamento esté limpio y habitable, con todos los que somos, tenemos que poner diariamente de nuestra parte, por eso, después de desayunar hemos repartido a los equipos: algunos se encargan de limpiar los baños; otros de barrer las zonas comunes y recoger papeles que se quedasen el día anterior en el campo de cemento o el de hierba; a otros les toca comedor, que implica poner y quitar la mesa en todas las comidas del día. Todos los que no tenemos una tarea asignada nos ponemos a recoger las habitaciones, a ordenar la maleta, barrer el suelo, estirar el saco… Y a preparar una pequeña actuación, porque antes de que nos demos cuenta ¡comienza la revisión de habitaciones! Todavía no han tenido tiempo de convertir las suyas en leoneras, pero en un par de días no podremos decir lo mismo.

Hoy en la catequesis hemos hablado sobre las cosas que les llenan y les hacen felices a corto, medio y largo plazo. También hemos sido conscientes de todas las cosas por las que podemos dar gracias en nuestra vida. La reflexión final ha sido que tenemos mucha suerte de que Dios nos dé motivos para ser felices, pero que sólo de Él proviene una felicidad a largo plazo.

Y justo después comienzan los enfrentamientos entre equipos con los deportes. Con una capa más de crema solar, gorra y agua, nos dirigimos al campo de batalla, donde han luchado hasta el final para ser los ganadores, aunque no todos pueden tener esa suerte. Pero como no queremos caras largas, de premio para todos nos hemos refrescado con un chapuzón en la piscina, lo hemos pasado fenomenal.

Por la tarde han comenzado los talleres, los niños se juntan por grupos de amigos y rotan por todos los que llevamos preparados. Hoy os presentamos el taller de pulseras. Aunque puede que sea el más difícil, sabemos que al final le pillan el truco, y les gusta tanto que terminan pidiéndonos hacerlas a deshora. En este taller se les ofrecen distintos diseños y con ayuda de las monitoras cada niño termina con al menos una pulsera hecha. Siendo tiempos de Eurocopa estamos seguros qué colores serán los más demandados, pero contamos con ello.

Recuperamos fuerzas con la merienda: un donut casero con zumo de naranja antes de ponernos a jugar.

De pronto han aparecido dos frailes, nos han contado una historia según ellos de “amor verdadero”, sobre una disputa centenaria entre dos familias, los Montesco y los Capuleto, y una amenazada promesa de amor eterno entre dos de sus miembros, Romeo y Julieta. Los frailes, muy preocupados por los dos jóvenes, nos han pedido que nos infiltremos en una de las casas y busquemos un mapa que pueda ayudarles a escapar. Así que eso hemos hecho, la mitad de los equipos se ha infiltrado en la casa de los Montesco y la otra mitad en la casa de los Capuleto, y superando distintos desafíos causados por los integrantes de cada familia, ¡han conseguido el mapa! Menos mal que hemos podido ayudarles.

Muy contentos con la victoria del amor sobre el odio, nos hemos ido a cenar. 

Durante la cena se ha debido de correr la voz de las dotes de estos niños como salvadores de enamoramientos prohibidos, porque justo después de cenar han aparecido dos ciudadanos de la antigua Roma: Agripina y Valerio; una pareja de enamorados que no tiene permitido casarse y que anda en busca del Padre Valentín porque han oído que él sí que está dispuesto a casarles. Preocupados por ser descubiertos por los romanos, nos han pedido ayuda para trasladar a sus amigos el mensaje sobre la ubicación del padre Valentín. Algunos de los niños, sin embargo, han sido reclutados por los romanos para impedir que esto suceda. Divididos y enfrentados, han hecho todo lo posible por su bando y finalmente la victoria ha sido de La Familia Addams.

Un día más, el Padre Alberto cierra el día acercándonos otro ratito a Dios y encomendándonos a la Virgen.

¡¡Un abrazo y feliz San Valentín para todos!!