Día 5: Soplaré, soplaré y Corporales derrumbaré

Cuando los primeros rayos de sol tocaron Corporales, algo había cambiado. Todo el mundo parecía alterado y revolucionado. Tres cerditos habían aparecido muy agobiados hablando algo de que si un tal Lobo Feroz venía a derribar el campamento. A pesar de la gran preocupación de los Tres cerditos nuestros protagonistas no hicieron mucho caso y decidieron comenzar el día de la forma habitual con la oración de la mañana y el desayuno.

Después del desayuno, tras que nuestros pequeños protagonistas se librasen de hacer las responsabilidades de equipo ayer, nos ha tocado a todos ponernos manos a la obra para dejar el campamento reluciente y listo para afrontar la gran aventura de hoy.

Hoy en catequesis los niños han aprendido, de forma divertida, que la verdadera belleza también está en el corazón. Han hablado sobre ser limpios, puros y buenos con los demás. Así, nuestros protas pudieron inspeccionarse por dentro y por fuera a sí mismos para poder ver de qué forma pueden convertirse en mejores personas aún. E incluso han reflexionado sobre las personas que tienen a su alrededor y han dibujado a aquella persona que consideren que se parece más a la Virgen María: limpia, bella y pura. Os alegrará saber que muchos padres, madres y hermanos han sido las musas de esos dibujos 🙂 

Tras terminar, como es habitual continuamos el día con los deportes y la piscina.

A mediodía llegó el momento de la comida donde nuestros protagonistas han disfrutado de un plato riquísimo de espaguetis con albóndigas y, en el postre, han aprovechado para cantarle el cumpleaños feliz a un integrante muy muy importante de nuestro grupo de intrépidos aventureros, Pedro Alejandro, que cumplía años.

Pero tras tanta emoción y experiencias también toca bajar las revoluciones y descansar un poco para poder relajarnos un momento y poder seguir disfrutando de todos los días del campamento. Esto lo conseguimos gracias a la ayuda de nuestros catequistas María, Claudia y Carlitos con su taller de relajación en la que aprenden a controlar la respiración y concentrarse en su descanso.

Y tras una buena merienda de un bocadillo con nocilla a nuestros protagonistas les ha tocado ayudar a Los tres cerditos a conseguir materiales y poder construir las casas de paja, madera o ladrillo. Aunque, al final, no todas las casas han resistido… solo aquellas que estaban mejor construidas o eran más resistentes han conseguido sobrevivir al Lobo Feroz.

No obstante, el final del día de hoy ha sido algo diferente que otros días. En vez de un juego, hemos finalizado con una adoración llamada “A los pies de la cruz”. Durante esta han reflexionado sobre las cruces con las que cargan cada uno en su día a día y han descubierto cómo, ofreciéndoselas al señor, estas cruces pesan menos y son más livianas de llevar.

Por último, para finalizar el día, hemos cantado a la Virgen María la Salve dándole las gracias por acompañarnos durante todos estos días.

Y así terminó este día. ¿Qué esperaría mañana a nuestros atrevidos aventureros?¿Qué tendrá el Reino de la Fantasía guardado para ellos?

Una respuesta a “Día 5: Soplaré, soplaré y Corporales derrumbaré”

  1. Muchisimas gracias por todo lo que hacéis y por las felicitaciones a mi Pedro. Sois geniales. Qué sigáis disfrutando del campamento y creciendo juntos en esta experiencia de fe y amistad.

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