Amaneció de nuevo en Corporales la mañana del 12 de julio, en esta particular mañana los visitantes del mundo de los cuentos son ni más ni menos que Caperucita Roja y el lobo feroz, del que los niños ya empezaban a estar un poco cansados. Pero les aseguró que hoy no se quedaría a molestar, pues hoy se trataba de un día peculiar en el mundo de los cuentos.

Después de la oración de la mañana y de desayunar, se dispusieron a hacer sus respectivas tareas, pero dado que las catequesis las terminaron el día anterior, hoy adelantaron deportes. Su última oportunidad para conseguir puntos para sus respectivos equipos. Tras cinco de los más épicos partidos que se han visto en este campamento, fueron recompensados con una jornada de piscina más larga de lo habitual.

Lo que no se esperaban es que después del baño caería tal chaparrón. Los jefes de enanitos andaban muy preocupados por que no se ahogase ninguno de los niños, pero mandaron a los jefes novatillos a las profundidades a salvarles. Menos mal que están dispuestos a todo por el bienestar de estos niños. Y en especial por nuestra pequeña cumpleañera, que hoy cumplía 11

El día continuó a cubierto para evitar mojarnos por la lluvia. Celebramos la misa dominical de mañana y vieron Narnia mientras algunos de los enanitos jefes preparaban la ansiada noche del terror.  

Al acabar la tarde fueron con los ojos vendados a cenar pues para que la experiencia fuese lo más completa posible no podían echar ni un vistazo a la velada que les esperaba.

Cuando cayó la noche sobre Corporales y el sol dejó de brillar, el campamento se convirtió en la caza del lobo escondido en la casa de la abuelita de caperucita roja pero tenebrosa. Los que no disfrutan de pasar miedo tuvieron la oportunidad de ver la velada desde una perspectiva más lectiva que tétrica. Fue después cuando nuestros pequeños aventureros se enfrentaron a la peor de las noches. Una de sus favoritas, la noche del terror.

Olvidándonos de los males vistos durante la noche, terminamos el día en un ratito de encuentro con la Virgen y con el Señor en el que nos encomendamos a ellos y reflexionamos sobre el día. Esperamos que esta noche no haya muchas pesadillas.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. 

Mañana nos espera un día muy cargado de emociones del que os contaremos todos los detalles. Feliz domingo.