Hoy 6 de julio nos volvemos a despertar entre las montañas de Corporales, pero esta vez no estábamos solos, nos hemos despertado acompañados por un joven pastor llamado Pedro. Nos ha contado que su abuelo le había confiado una misión que solo los valientes podían aceptar… cuidar del rebaño y protegerlo de los lobos que merodeaban en las sombras.

Pero Pedro también nos ha recordado que es domingo y por ello teníamos que ponernos manos a la obra para preparar la misa y poder pasar otro rato en la mejor compañía, con nuestro mejor amigo, Dios. Para ello nos hemos vuelto a reunir con nuestros grupos de catequesis y hemos aportado cada uno nuestro granito de arena para que saliese lo mejor posible.

Tras la misa teníamos el alma llena pero el estómago algo vacío y ya sin darnos cuenta tocaba la hora de comer, aunque la cmida era lo de menos, ya que nuestros pequeños aventureros tenían la mente puesta en lo que iba a venir después. 

Hoy no ha sido un día de normal, ahora tocaría presentar uno de los talleres y contaros como nuestros acampados aprenden habilidades nuevas todos los días, pero hoy ha sido mucho más emocinante, HOY HAN PODIDO HABLAR CON VOSOTROS!!!!!!!! (no sé quien echaba más de menos a quien jeje). Ha sido un momento super especial y emotivo, donde vuestros hijos os han puesto al día de todo lo que están viviendo y aprendiendo todos estos días, estamos seguros que la llamada se os ha hecho muy corta, pero ya habrá tiempo a la vuelta para contaros todo.

Y tras esto, el día no iba a defraudar, también hemos tenido otro de los clásicos del campa, el estratego. Donde nuestros valientes aventureros han tenido que posicionarse de un lado o de otro, unos apoyaban a Pedro y a todo el pueblo, mientras que los otros querían seguir creando un conflicto en el pueblo y apoyaban a los lobos. Por suerte, los lobos han tenido que huir de Corporales rapidamente ya que todo el pueblo junto a Pedro han sido capaces de vencerles, esperemos que no vuelvan a aparecer por aquí en mucho tiempo.

Sabiendo que los lobos ya no se acercarán en mucho tiempo, nos hemos podido relajar y disfrutar de nuestro tiempo todos juntos. Tras la cena, el nivel del día se ha mantenido y hemos disfrutado de un magnífico espectáculo de magia, en el cual nos hemos podido reír y disfrutar y además hemos aprendido que “la magia no se siente si no que se ve”.