¡Hola familias!

El otro día tuvimos la oportunidad de vernos casi todos en la reunión. Y entre unas cosas y otras el campamento ya está a la vuelta de la esquina. Nosotros por nuestra parte ya estamos muchas horas en la parro a la semana cerrando cosas, preparando materiales, organizando y dejando todo listo. No podemos esperar a que pasen estos últimos días y pongamos ya rumbo a León. 

Pero antes de irnos, aún nos quedan monitores por presentaros, aquí os traigo a unos cuantos más:

Carlos:

Carlos tiene 18 años. Pertenece al grupo de jóvenes y a la última generación de confirmandos de la parroquia. Este es su segundo campamento. Este año formará parte del equipo de botiquín.

¿Cuál es la mayor lección que aprendiste a lo largo del campa el año pasado? 

Es difícil elegir una sola pues el propio campamento fue una lección de principio a fin. Si tuviera que elegir la que más me marcó fue que la responsabilidad, el cariño y la unidad de nuestro campamento son la mejor manera que tiene Dios de demostrarte su amor y la confianza que tiene en ti. Ser monitor es una responsabilidad que se te otorga porque han confiado en ti y, no solo hay que saber aprovecharlo y darlo todo, sino que también hay que saber usarlo como una manera de llegar a los niños y ser su apoyo por al menos 15 días.

¿Qué es lo que hace nuestro campamento tan especial?

La unión. Tanto entre los monitores y el buen rollo como con los chavales. Es un constante compartir nuevas experiencias y vivir momentos, pero nunca solo. Siempre hay alguien que está contigo cuando ríes y cuando lloras. Sientes todo el rato el apoyo de un grupo que solo Dios puede haber unido.

Silvia:

Silvia tiene 22 años, hace 23 en el campa. Es catequista de postco, este año del grupo de 2011 y también es del grupo de jóvenes. Este es su cuarto campamento. Pertenece al equipo de tablón.

¿Cómo vives que tu cumpleaños sea en el campa?

Lo vivo con mucha ilusión, además normalmente cumplimos varios en el mismo día o cerquita, así que lo celebramos juntos y es más divertido. Los niños hacen que sea muy especial y como los monitores somos amigos, es casi casi como celebrarlo de casa rural. 

¿Cómo te preparas los últimos días antes del campa?

Todos los años me hago una lista con lo que tengo que llevar teniendo en cuenta el sitio y el tiempo que va a hacer, lo organizo y si me faltan cosas voy a comprarlas. Le doy muchas vueltas a la lista para ver que no se me pasa nada y pregunto también a otros monitores. Aunque siempre siempre siempre se me acaba olvidando alguna cosa en Madrid…

Alejandra:

Ale tiene 17 años. Es también del grupo de jóvenes y se confirmó el año pasado en la parro. Este es su primer campamento como monitora. Va a formar parte del equipo de deportes.

¿Cuál era tu momento del día favorito cuando venías al campa como niña?

Mi momento favorito eran los juegos de por la noche y las comidas, en las que nos juntábamos con todos los nuevos amigos que habíamos hecho para hablar de todo el día. Voy a ver ahora desde otra perspectiva como es disfrutar de los juegos habiéndolos preparado para los niños, me hace mucha ilusión.

¿Cómo describirías al equipo de monitores?

Lo describiría como un grupazo muy divertido y muy entregado a la preparación del campa, y con muchas ganas.

María P.

Maria tiene 18 años. Forma parte del grupo de jóvenes y también se confirmó el año pasado en la parro. Este es su segundo campamento. Va a repetir este año en el equipo de botiquín.

¿En qué piensas cuando piensas en el campa?

Me recuerda a cuando iba yo de pequeña, la parte del campa era la mejor del verano. Ahora me enorgullece poder ir de monitora y aportar aunque sea un poco de todo lo que me dieron a mí.

¿Qué esperas lograr durante el campa?

Me gustaría poder ser un buen ejemplo en la Iglesia y conseguir que los niños se acerquen más a ella y a Jesús. Espero dar todo de mí este campa y que no me venza el cansancio (que después de unos cuantos días se van notando las ganas de siesta). Y por supuesto voy con muchas ganas de que los chicos se diviertan conmigo casi tanto como lo hago yo con ellos.

Javi:

Javi tiene 19 años, cumple 20 en el campa. Es catequista de postcomunión, de los niños de 2012 y pertenece al grupo de jóvenes. Este es su tercer campamento. Forma parte también del equipo de deportes.

¿Qué es lo que más te apetece del campa?

Lo que más me apetece del campa aunque suene un poco general es la convivencia, tanto con los monitores como con los niños. El poder reírme todos los días con ellos, compartir momentos divertidos o simplemente hablar durante un ratito, a mi personalmente me llena el corazón y me parece una de las cosas más bonitas. 

Además cuando termina el ritmo frenético del día, que es un no parar, empieza ese ratito en el que podemos compartir momentos o risas entre los monitores, aunque hay días en los que el sueño y el cuerpo te pidan irte a la cama, para mi esos ratitos tienen un valor incalculable porque siempre salen conversaciones interesantes y muy divertidas, por así decirlo es un momento de desconexión de todo lo que está tu alrededor y disfrutar del presente.

¿De qué manera ha influido la parroquia en tu decisión de ser monitor?

El estar dentro de la parro y el vivir las diferentes etapas desde dentro te hace ver la ilusión y las ganas con las que se prepara el campa. Yo siempre decía: “que guay, ojalá algún día llegar a ser monitor y pasármelo tan bien”. Cuando llegó el día que me preguntaron si quería ser monitor, ni me lo pensé, dije que SÍ con una sonrisa inmensa y ahora, camino de mi tercer campamento como monitor, no me arrepiento de nada. Espero seguir muchos años más divirtiendo y enseñando a los niños todo aquello que me han ido enseñando a mi con la ilusión y las ganas del primer día.

Celia:

Celia tiene 17 años. Es también del grupo de jóvenes y el año pasado se confirmó con todos los demás de su generación en la parroquia. Este va a ser su primer campamento. Celia será responsable del banco, que recoge y apunta todo el dinero que traen los niños, se encarga de devolverselo para la excursión y después lo vuelve a guardar a buen recaudo hasta la vuelta a Madrid.

¿Qué es lo que esperas con más ganas del campa? 

Espero conocer gente nueva en estos días. Pienso que tengo mucho que ofrecer tanto a los niños como al campamento. Para mi ha sido muy especial que en la parroquia hayan confiado en mí para algo tan importante como ser monitora y aunque en parte tenga un poco de miedo, quiero aprovechar la experiencia al máximo y estoy segura de que superará mis expectativas (aunque ya son altas).

¿En qué te gustaría sorprender a los niños durante el campa?

Para mi ser monitora es una gran responsabilidad, pero la verdad que tengo muchas ganas ya que siempre me han gustado mucho los niños y sería un orgullo para mi que encontrasen en mí un referente y alguien en quien confiar estos días.

Laura:

Laura tiene 19 años. Es del grupo de jóvenes y se confirmó también el año pasado, por estudios ahora mismo no vive en Madrid, así que es catequista en otra parroquia. Este es su segundo campamento. Va a ser también responsable del banco.

¿Qué es lo mejor y lo peor del coro en el campa? 

Lo mejor del coro del campa es que todos los niños participan, tanto tocando instrumentos como cantando y juntos hacemos más alegres los momentos de oración. Y lo peor es que con el paso de los días nos vamos quedando sin voz y nos cuesta cantar pero seguimos pasándolo genial.

¿Qué momentos consideras que son en los que más aportas como monitora?

Considero que cuando más aporto como monitora a parte de en los juegos y en mis responsabilidades es en los tiempos libres sobre todo después de comer, cuando mis compañeros preparan los talleres o las actividades de por la tarde a mi me encanta quedarme jugando y hablando con los niños

Os dejo por aquí una foto del otro día después de una jornada larga de trabajo. 

Un abrazo del grupo de preblog y el equipo de monitores y hasta la próxima.