¡Buenas noches a todos!

Ya asentados en el que será nuestro hogar las próximas dos semanas, me dispongo a comenzar a contaros nuestra aventura.

Esta mañana nos encontramos en la parroquia con cara de cansancio y de ilusión, unas emociones comunes a casi todos los que allí estábamos. Después de nuestros procedimientos habituales, nos despedimos de Madrid con una misa de envío.

Nos subimos al autobús preparados para lo que nos espera. Después de muchas horas de viaje y una paradita al sol para comer, por fin llegamos, otra vez en casa, ¡Corporales!

Todo estaba como siempre, el césped más crecido, las paredes repintadas, pero todo igual.

Después de instalarnos cada uno en nuestra habitación nos tomamos una merienda merecida. 

Al acabar se nos presentó una abuela de familia, y nos contó que no encontraba a los miembros de su familia, que debían estar por las instalaciones, pero es que a penas quedaban unas horas para la cena de año nuevo, así que necesitaba que les convenciésemos de venir. Por no disgustar a la pobre mujer nos pusimos manos a la obra, recorrimos todo el campamento buscando a miembros de su familia, todos nos pusieron trabas, pero las superamos y conseguimos dar una alegría a la abuela. Además nos sirvió para familiarizarnos con el terreno y aprender cómo debemos comportarnos en cada sitio.

Nos dirigimos todos a cenar, a nosotros siempre nos ha gustado mucho Corporales y una de las cosas que lo hacen tan especial son sus cocineras, siempre nos tratan con muchísimo cariño y nos lo ponen todo muy fácil. Hoy tuvimos macarrones con tomate, y disfrutamos mucho.

Después de cenar ha vuelto a aparecer la abuela, y ha avisado a los niños de que todavía no estaba todo cocinado, les ha vuelto a pedir ayuda asignando una receta a cada niño. Ellos han tenido que ir en busca de los ingredientes, acudiendo a distintas tiendas y esperando pacientemente su turno. Cuando por fin todos tenían todo, se han juntado con aquellos que tenían la misma receta que ellos, estos son los integrantes de su familia. Entonces nos ha dicho la abuela que sus padres estaban a punto de llegar. Han ido apareciendo personas reconocibles por todos: Marge y Homer, los Weasley, Vilma y Pedro Picapiedra, Kevin y Bob, Peppa y Papá Pig, Maribel y la abuela Madrigal, Shrek y Asno, Mike Wazowski y Sully, Miércoles Addamas y el tío Fétido, y Edna y Jack Jack. Así han quedado formadas las familias a las que perteneceremos cada uno durante el campamento. Una vez estábamos todos juntos, ¡ya podíamos celebrar el año nuevo!

Con tanta emoción esperamos que sean capaces de dormir bien, aunque la primera noche siempre es la más revuelta. Nos hemos despedido del día cantando el Salve Regina y ya están todos acostados. 

Ya os contaremos qué nos depara el día de mañana. ¡Feliz Año Nuevo!