El año se está pasando muy rápido, hoy nos hemos levantado con una música alegre para descubrir un desfile de carnaval, con todos disfrazados.
En cuanto hemos estado listos nos hemos ido hacia la iglesia para empezar el día de la mejor manera posible. Hoy en la oración hemos hablado de la puerta, y de cómo Jesús es puerta sellada con madera para resguardar su rebaño. Una puerta que se abre a voluntad y nos hace libres, y que está abierta para todo el que quiera entrar.
Después del desayuno nos hemos dirigido hacia nuestras respectivas responsabilidades: limpiando los baños, el campamento, el comedor y las habitaciones.
Al terminar, nos hemos ido a catequesis, donde hoy hemos hablado de Dios en el Antiguo Testamento, de cómo libremente eligió revelarse a los padres de Israel y selló con ellos una alianza que terminaría salvándonos a todos.
Tras las puntuaciones del día de ayer, algunos equipos se han dirigido a los deportes dispuestos a remontar, ahora que todavía están a tiempo. Han sido partidos muy emocionantes que han terminado una vez más con un bañito en la piscina.
Nada como hacer deporte y bañarte para abrir el apetito. Hambrientos, nos hemos dirigido al comedor, donde hemos disfrutado de una ensaladilla rusa y unos filetes de pollo muy buenos.
Por la tarde, después de los talleres, damos la opción de ir a misa en una capillita que tenemos en el propio campamento. No muchos niños van, pero nos hace muy felices ver que algunos no se la pierden ningún día, que otros se prometen entre sí acompañarse y cumplen, que alguno se anima a ir de forma inesperada… Es un momento estupendo para tomar perspectiva sobre el día y recibir lo más importante.
En el juego de la tarde hemos sido invitados a un acto único: ¡una celebración internacional de carnaval! Había muchos países invitados, cada uno con un disfraz característico. Pero justo antes de empezar, el presentador nos ha avisado de la ausencia de algunos de los países invitados, teme haberlos presionado demasiado por que todo salga perfecto y que hayan huído. Nos ha pedido que les encontremos y que para convencerles de que vuelvan, les ayudemos a recordar cómo se celebra en su país de origen. Así que dispuestos a empaparnos de cultura, nos hemos paseado por el campamento buscando al invitado de cada país, aprendiendo sus costumbres y replicándolas lo mejor posible para hacerles sentir como en casa. Hemos bailado como bufones con Alemania, competido al limbo con Jamaica, espantado a los malos espíritus con Portugal… todo un espectáculo.
Tras una tarde larga y entretenida, nos hemos dirigido a cenar y poner en común con nuestros amigos qué tal ha ido el día.
En Corporales se lleva una vida muy tranquila, es un pueblo pequeño y ordenado. Sin embargo, hay un día al año en el que todo son estallidos de colores, música y alegría, ¡Carnaval! La feria de Carnaval es el evento más esperado del año, todos lo disfrutan. Pero este año ha sucedido una cosa muy rara, tras acabar la feria, los participantes han comenzado a actuar de forma extraña, y la paz y tranquilidad se han convertido en caos y desorden. Nuestra misión ha sido descubrir qué ha provocado este cambio en los habitantes, para ello, los niños han tratado de determinar cuál estaba siendo la forma de actuar de cada habitante. Al final de la noche han conseguido devolver todo a la normalidad.
En este renovado ambiente de paz y de tranquilidad, se han ido todos a dormir.
¡Feliz Carnaval a todos!
3 respuestas a “Día 3: La vida es un carnaval”
¡No dejáis de sorprendernos! Deseando abrir los ojos cada día para leer vuestra crónica.
¡A seguir disfrutando, que os quedan muchas fiestas por delante!
Muchas gracias! Cada día os superáis. Abrazo!
Muchas gracias por vuestra imaginación y dedicación con nuestros hijos. Hacéis que todos los días se despierten con una nueva sopresa e ilusión.