¡Buenas noches a todos! Hoy celebramos el día de los inocentes. Algún que otro niño se ha confundido al escuchar el himno de San Fermín de nuevo al despertarse, pero era solo una broma.
La oración de la mañana ha tratado sobre el confesionario, y hemos reflexionado de la valentía que requiere entrar ahí y lo triste que es que a pesar de salir felices tras la confesión lo hagamos de forma tan discontinua.
Tras desayunar se han preparado con sus esterillas para la catequesis, los pequeños y los medianos han realizado un desierto para el que han recorrido el campa buscando el lugar donde más escuchaban y sentían cerca a Dios. Han podido reflexionar gracias a varias preguntas que les hemos dado para ayudarles con esta tarea. Han disfrutado mucho de este momento, y han vuelto con ganas de contar lo que han pensado. Los mayores han hablado de la confesión, de la importancia de buscar limpiarnos del pecado y de realizar el examen de conciencia.
Terminada la catequesis los niños se han puesto crema solar y se han preparado para jugar a sus respectivos deportes entre grupos, como el fútbol o el volleyball. Han dado todo por el equipo y se lo han pasado muy bien juntos.
Y tras el día anterior con lluvia, los niños han podido pasarlo bien en la piscina antes de las duchas.
Después de comer hemos aprovechado para seguir escribiendo cartitas, ya las últimas del campa.
A la hora de los talleres cada uno se ha dirigido a su taller, hoy ha sido el penúltimo de la vuelta. Hoy os presentamos el taller de periódico y el taller de juguetes reciclados. En el periódico cada grupo elige qué columnas va a escribir y se pasea entrevistando a niños y monitores, intentando crear el número más original y lleno de contenido hasta la fecha. En el taller de juguetes reciclados, cada día hacen uno diferente con el que pueden jugar a lo largo del campa, hacen cosas chulísimas, hasta ahora destaca sin duda el identity.
Hoy la misa ha estado especialmente llena, algunos de los niños volvieron con muchas ganas después del desierto del día anterior.
Después de merendar, les hemos contado a los niños un susto que nos hemos llevado, por la temática del día, los monitores hemos decidido aprovechar y gastarnos alguna que otra broma. Pero una de ellas ha salido mal y ha dejado a un monitor gravemente afectado tras un golpe en la cabeza. Muy asustadas les hemos pedido a los niños que nos ayuden a descubrir qué monitor es el culpable de este incidente. La dificultad añadida ha sido que hoy nadie era si mismo. Lo hemos pasado fenomenal descubriendo quién era cada uno y cuáles eran sus posibles motivos y sus sospechas. Los monitores se han metido en papel y los niños se han reído muchísimo, aunque nadie ha sido capaz de resolver el crimen. Menos mal que habíamos contratado a dos de los mejores detectives de Corporales para ayudarnos, ha sido solo gracias a ellos que hemos hallado a la culpable.
Por la noche ha llegado a Corporales el famoso concurso televisivo de la Gala Inocente Inocente, muy emocionados por contar con tantos concursantes jóvenes. El programa ha consistido en una serie de pruebas, realizadas por cada equipo, prácticamente imposibles de conseguir en un tiempo muy limitado. Al final de la velada todos los niños estaban aparentemente frustrados y un poco descontentos, no ha sido hasta que les hemos contado que se trataba tan sólo de una broma que ya se lo han tomado mejor, pero es que además les hemos confesado que el objetivo del juego era perder, y que en cada equipo había seleccionado un topo encargado de lograr este objetivo. Sabiendo esto se han puesto más contentos y hasta les ha hecho gracia haber caído en nuestro truco.
Esta noche ha sido muy especial, porque hemos acabado antes de lo habitual la velada para en lugar de cerrar el día con una oración, cerrarlo con una adoración. La adoración ha sido muy bonita y emotiva. Nos ha llenado de orgullo ver como al ofrecer confesarse durante la adoración, aproximadamente la mitad de los niños se ha puesto en silencio a la cola, esperando paciente y a la vez impacientemente su turno.
¡Feliz día de los Santos Inocentes a todos!